un perro andaluz
No puedo
más, no puedo más, no puedo más.
Esta indagación
por algo bueno, algo sagrado, algo solo un poquito dulce y suave. Algo mío,
algo familiar, algo como en mi casa, donde nunca he existido. Tengo cinco
olores, cinco pies y cinco dedos para cumplir todo esto, cinco días más, cinco
noches más, cinco aves menos de los que debería tener. Levanto la mano, alcanzo
para una manzana, como Eva y Adán, compartiendo un cuerpo y un medio del alma.
Ellos digan,
deseo no tiene que ser separado de la vida cotidiana, deseo no tiene nada que
ver con lo que necesitas, sino que eres, que quieres ser. La verdad es que
Que es
la verdad
Que no
se ni como leer ni escribir
Ni hablar
normalmente con alguien. Con nadie. Solo puedo sentar en un rincón, rincón pequeño
y obscuro, rincón de mi literatura y filosofía, de mis dibujos y fragmentos de música
tan corta y silenciosa, no respondiendo a preguntas, preguntando lo mismo cada día,
porque tengo miedo de pedir
Pedir por
la ayuda y una palabra
Pedir por
el tiempo y la amistad
Pedir a
mí misma que tenga suerte para pedir.
Komentarai